Conocida como Tula o bajo su seudónimo La Peregrina, fue una destacada poetisa camagüeyana, representante del movimiento romántico cubano y precursora de la novela antiesclavista Sab, defensora del papel social de la mujer. Autora de piezas teatrales que despertaron la admiración del público, la crítica especializada y otros dramaturgos, la Avellaneda consagró una de las principales aristas de su talento a la escena. En su producción dramatúrgica figuran entre otras famosas obras Flavio Recaredo, Baltasar, Saúl, Oráculos de Talía, La hija de las flores, La verdad vence apariencias y Simpatía y antipatía. Tula utilizó igualmente de forma extraordinaria los recursos líricos. Al partir -estremecedor soneto de despedida de la patria en 1836- y A la memoria del célebre poeta cubano D. José María Heredia, forman parte de sus más impactantes poemas.